...reconozco que la charla de Raúl no pudo dejar indiferente a (casi) ninguno de los que ayer lo escuchamos.
Se agradecen el tono, las anécdotas y los momentos distendidos; se agradecen, asimismo, los consejos de un profesional curtido en mil lides y se agradece, como no podía ser de otra forma, la buena intención del ponente. Particularmente, no me atrevería a poner en práctica según qué iniciativas de las explicadas pues, reconozco, que, lejos de la "osadía" de Raúl, me dejo guiar más por la prudencia; obviamente, cada cual tiene un carácter que, a la larga, marca su manera de proceder, como director y como persona, en un centro educativo...y en la vida.
En cualquier caso, me quedo con una frase que espero aplicar en todos y cada uno de los días de labor docente y directiva: "En función del director ENGRANDECER las VIRTUDES y AMINORAR las CRÍTICAS".
Muchas gracias, Raúl.